Hay muchos tipos de silos para granos. Son comunes en los pueblos los silos de cemento de la época del ferrocarril. También los encontramos en los puertos. Incluso en Puerto Madero y en el Puerto de Rosario hay unos que ahora están intervenidos artísticamente.
El silo más común es el de chapa de zinc acanalada. Es un silo liviano y relativamente barato para estar a campo. A veces tienen una base de cemento y otras veces son silos aéreos sobre una base de perfiles. El de base de cemento permite mucho más carga pero es fijo y podría llegar a juntar humedad porque el cono o tolva inferior está bajo tierra. El aéreo es ideal por ejemplo para ración de animales. Como la ración es liviana, y a veces en necesario moverlo de un potrero a otro, es lo más práctico.
Luego están los silo bolsa que es básicamente una gran bolsa blanca con soja o maíz. Esta tecnología que se inventó en Alemania tenía el problema del vaciado a campo. Se usaba originalmente una especie de aspiradora gigante. Era muy cara y solía tener problemas de funcionamiento por el polvillo. En Argentina se inventó una vaciadora de silobolsa a tornillo o sinfín. Con un costo de una décima parte, es más portátil y casi irrompible.
Luego están los silos industriales de tela Trevira®, metálicos o de acero inoxidable. En este caso no tienen los problemas de manejo a campo por estar dentro de una instalación. Los de tela STP tienen la ventaja del precio y adaptabilidad. El de acero inoxidable es el más adecuado para alimentos. En lo silos se puede almacenar granos y semillas, como trigo, maíz, avena, café. Productos alimenticios como Alimento balanceado, Pellets, Azúcar. Químico y minerales como aluminio en polvo, atrazina, bentonita, bórax, cal. Molienda de granos (afrechillo). Plásticos como policarbonato, policloruro de vinilo PVC, Poliestireno o PET. Y otros como aserrín madera o corcho.
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